El largo adiós

Aprovechando que todos los partidos de la primera fecha se organizaron sorprendentemente rápido, encontramos propicio el momento para anunciar que:

Semen Schevchenko, Ernesto Fernández, Humberto Rafael López y quizás alguno más (se habla de Mauro Arzeno y Joaquín Moreira, que son algo más jóvenes) se despedirán de las canchas una vez finalizada la edición actual de la Copa Culo de Goma. Los tres jugadores mencionados arriba ya lo tienen decidido y confirmaron que la idea fue hacerlo conjuntamente, ya que así también fue como empezaron a jugar en el club. Todos los ya nombrados juegan en Bora desde sus primeros días y nacieron con la institución, acompañándola en su ascenso a través de 3 categorías y siendo parte activa de los equipos que los lograron muchas veces, por lo que se considera acorde darles una despedida a lo grande, a modo de homenaje y agradecimiento. Y esta despedida no puede ser de otra forma que jugando a la pelota, por lo que participarán activamente del torneo que está por comenzar, con la titularidad casi asegurada en todos los juegos, aún a costa de dejar sin jugar a otros en plena forma, para que tengan tiempo de disfrutar su despedida tanto ellos como la gente del club y el entorno.

La capitanía será rotativa entre los 3 jugadores que ya se sabe que se van, y si el club clasifica a semis quizás ese partido tenga como capitán a algún otro de los que puede que se decidan a irse entre ahora y entonces. Se espera una gran convocatoria en especial para el 3er partido del grupo, el único que Bora jugará de local en esa instancia, ante el Club Atlético Villa Luro, aunque todos tendrán un sabor especial... el segundo por ser ante el clásico rival y amigo Cuarta y el primero porque es el único que sabemos que todos al menos arrancan, porque si lesionan a alguno andá a recuperarlos a tiempo con la edad que tienen.

Será, en vez de un solo partido como tienen otros, un largo tour de adiós, aunque no mayor al que han tenido André Agassi, el Beto Acosta o los basquetbolistas que se sabe que estan en su último año de contrato. Los resultados quizás sean lo de menos, pero que terminaran levantando la copa sería el broche de oro. Así que la cuarta, que podía parecer menos importante que las anteriores (en parte también por la inminente concreción del postergado ascenso), quizás se vuelva inolvidable.